Hubo una época en la que la Justicia (Dice) se sentaba a la mesa de los hombres y compartían alegría y felicidad, vivían en armonía y se respetaban mutuamente. La Justicia , como prueba de su bondad, ofrecía a sus súbditos todo lo que pudieran necesitar para que no les faltara de nada.
Era la edad de oro, donde dioses y hombres se respetaban y todos habitaban la tierra.
Pero como el hombre es ambicioso y perverso, la edad de oro se acabó y le siguió la edad de plata, donde los hombres empezaron a ser lo que somos, y los dioses, que tienen muchas virtudes pero poca paciencia, se retiraron al Olimpo. A pesar de todo, la Justicia siguió confiando y no nos abandonó, aunque en lugar de compartir mesa y mantel se retiró a las montañas para mantener cierta distancia y seguir vigilándonos de cerca. Como la cosa seguía torciéndose, de vez en cuando descendía para repartir algún que otro tirón de orejas y luego volvía, no sin pesar, a sus montañas.
Pero esto fue empeorando, la edad de plata se acabó y se llegó a la de bronce, o a la de hierro, depende del “historiador”, el equivalente a la actualidad. Aquí el hombre ya había descubierto las armas y era capaz de usarlas. La Justicia , que tanto se había esforzado y tanto había confiado, no tuvo más remedio que marcharse a los cielos, al lado de los dioses. Aquí, entre nosotros, ya no se sentía a gusto, y Ovidio dice que fue la última divinidad en abandonar la tierra, empapada de sangre.
Desde aquellos tiempos han pasado muchos siglos y no hemos hecho sino que empeorar, no hemos aprendido nada. La Justicia nos abandonó y desde entonces hemos ido de mal en peor.
Brindo porque otras hijas de Zeus, esta vez con su tía Mnemóside, las Musas, nos iluminen y seamos capaces, al menos, de no seguir empeorando. Y si eso falla, siempre nos quedará ir en procesión hasta el Olimpo para pedir perdón a la Justicia y que vuelva con nosotros para que nos ilumine. Si hay que ir, yo me apunto, porque está claro que solos no podemos gobernarnos, que la franquicia de la Justicia que tenemos en estos momento no es más que una mala copia de la original.
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