lunes, 4 de julio de 2011

Moratoria

Mi capacidad para soportar ciertas noticias está llegando a su fin. Recalco lo de soportar noticias, porque cuando pienso en la realidad de las mismas mis entrañas se resienten y al conectarse con mi cerebro (es que soy muy raro) no sé por qué las madres y los padres de sus protagonistas, excelentes personas todos ellos (las madres y los padres), me vienen a la cabeza.

Una de las últimas informaciones que me han producido esta inusual conexión cerebro-entrañas ha sido la del lío de la SGAE. No sé si al final se confirmarán o no las acusaciones, pero el mero hecho de la sospecha es una noticia que no nos merecemos. Y es que son tantas las sospechas y tanta la creencia de que la realidad supera lo poco que vemos, que la regeneración de nuestro sistema la veo tan lejos como la fe de los votantes de izquierdas en sus dirigentes.

Pero como es tiempo de vacaciones, donde el sol ilumina a muchos, aunque a otros nos ciegua, donde la mayoría de los seres, humanos e inhumanos, aprovecha para descansar de sus quehaceres habituales, quiero aprovechar para pedir una moratoria nacional por la que durante el mes de agosto, sólo durante el mes de agosto, los chorizos, los ladrones, los corruptos y los incompetentes, además de sus lacayos a sueldo, hagan lo propio y descansen, que el Estatuto de los Trabajadores lo permite y los expertos en salud mental lo aconsejan. Estoy seguro de que con este simple gesto, con sólo un mes que dejen de “trabajar”, o de “trincar” como diría el castizo, contribuirán a que este perjudicado país pueda salir de la crisis por la puerta grande y con las arcas llenas; con lo que se llevan nuestros más incansables mangantes, conocidos o anónimos, en un solo mes se podría resolver la crisis y hasta el hambre en el mundo, e incluso sobraría para fletar una expedición del INSERSO a Marte con todos los gastos pagados.

Siempre se decía que este país tenía que ser muy rico para poder sostenerse con tanto chorizo. Y hubo una época en la que debió de ser cierto, pero ahora, con la proliferación de tanto “emprendedor”, no van a dejar ni el solar.

Como en la pesca, que hay determinadas épocas en las que no se puede pescar porque los “pezqueñines” tienen que crecer, ha llegado el momento de hacer lo propio con nuestras arcas: el mes de agosto a descansar todo el mundo, y en septiembre, ya con las arcas recuperadas, todos a sus quehaceres habituales. ¡Ánimo!, que el descanso de hoy es el pan del mañana.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con el autor; si estos/as personajes descansasen de esquilmar las cajas ajenas, aunque solo fuera por un mes, el resto de la población no estaríamos sumidos en esta depresión y pesimismo social en el que nos encontramos, amén de la penuria económica generalizada.
    El problema es que como no son trabajadores, el mes de descanso previsto para los que sí lo somos no es aplicable.
    No obstante yo no apelo a su conciencia para que se tomen el mes de asueto, sino que apelo a los mecanismos de la sociedad para que les den un varapalo: devolviendo lo que se "han llevaó" ilícitamente con sus intereses y sanciones correspondientes, y que terminen con sus cuerpos entre barrotes, traspasándoles nuestros retortijones de tripas.
    Yo, a pesar de que es difícil por la situación, intentaré ser feliz y optimista durante unos días de vacaciones, derecho que creo todavía no me han mermado como trabajador, no como otros derechos que ya me han disminuido.

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  2. Siempre hay que ser optimistas y no dejar que nos amarguen la existencia. Incluso podemos hacernos ilusiones y pensar que algún día los que han provocado todo esto pagarán por ello. En cualquier caso, disfruta de tus vacaciones.

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