En la antigua Grecia había casi tantos oráculos como caraduras hay ahora por estos lares. Y para que veáis que no hemos avanzado mucho, o que los listillos han existido desde siempre, vamos a dar un pequeño repaso a algunos de los oráculos de la época, que, como se podrá apreciar, podían ser hasta divertidos.
Uno de los más antiguos y famosos es el Oráculo de Delfos. Parece ser que primero perteneció a la Madre Tierra , siendo Dafnis su profetisa. Dafnis “inhalaba los vapores de la profecía” y respondía, es decir, que se fumaba lo que pillaba más a mano y si acertaba bien y si no también (la versión científica dice que estos oráculos estaban instalados en zonas más o menos volcánicas donde los "azufres" inspiraban a los personajes). El éxito del oráculo fue tan grande que la Madre Tierra no se pudo resistir al trapicheo y cedió sus derechos a la titánide Febe y ésta los cedió a Apolo. Y es que hasta los dioses sucumbían ante el poderío del mercado.