domingo, 25 de febrero de 2018

Mi música (5)

Es domingo por la mañana y hace un día estupendo, al menos a través de los cristales. Enciendo el ordenador con la intención de trabajar, pero caigo en la tentación, me pongo los cascos inalámbricos –qué gran invento- y empiezo con un poco de música, “será solo un momento”, me digo, pero ese momento se hace permanente y me olvido del trabajo. No es extraño, entre la música de hoy están las dos canciones que os dejo, una de Silvia Pérez Cruz y otra de Marlango. Las dos hablan de amor, una de despedida que pone la piel de gallina  y la otra desde el deseo. ¡Maravillosas!
 
(Ya sé que las comparaciones son odiosas, pero me acuerdo de la letra del himno de Marta Sánchez y me dan ganas de llorar de pena)
 
Intérprete: Silvia Pérez Cruz
Título: Mañana
 
Intérprete: Marlango
Título: Si yo fuera otra
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martes, 20 de febrero de 2018

El himno de Marta Sánchez

Como escarpias se me han quedado los pelos de todo el cuerpo al leer la nueva letra del himno español. Es impresionante la sensibilidad, la dulzura, la maravilla con la que describe el sentimiento patrio:

Rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón
y no pido perdón

Imposible decir más con menos palabras. Me emociono y las lágrimas me resbalan por las mejillas formando un charco bajo mis pies que se mezclan con la tierra que me ha visto nacer, con la tierra que me cobija y que me acogerá, más temprano que tarde, si Dios me da fuerzas para no abandonar nunca esta España que tanto me da y a la que nunca podré pagar lo mucho que me sufre.

Grande España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí,
honrarte hasta el fin.

Olé tus ovarios, Marta. Sin complejos, como tiene que ser: aludir a la grandeza de España y a Dios en la misma estrofa es un acto de valentía que te honra. Solo te ha faltado meter lo de “Una” y “Libre”, con eso la letra hubiese alcanzado el grado de sublime y el mensaje al resto del mundo hubiese quedado tan nítido como inconfundible: ¡Ojito que los españoles estamos aquí, orgullosos de nuestro sol, de nuestro Dios, de nuestro pasado y del impresionante futuro que nos espera con la vicepresidencia que acabamos de negociar para Luis de Guindos¡ Además, que se jodan los ateos, que esos no son buenos españoles, ni cantarán jamás un himno que no sea el de Riego

Y si por si eso fuese poco, lo rematas con

Como tu hija llevaré ese honor,
llenar cada rincón con tus rayos de sol.

Solo le ha faltado el ¡oh, oh, oh! (por lo de los rayos de sol de Karina) para conseguir la redondez del himno; se asemejaría al cosmos, en brillo y en grandeza.

Algunas mujeres, como Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Clara Campoamor, Carmen Martín Gaite, Rosa Chacel, María Zambrano, Maruja Mallo o Safo de Mitilene, tuvieron que escribir mucho y esforzarse más para conseguir apenas el reconocimiento de unos pocos, y llegas tú, con tu sencillez, tu pluma elegante, tu naturalidad, y zas, te revelas como una poetisa, ¡qué digo!, como una Virgen que viene a marcarnos el camino de la sensibilidad y a empequeñecer a todas las escritoras que te precedieron. Lástima que no pudieron beber de la fuente de tu sabiduría. Solo viendo los que han admirado tu obra se nota cuan grande es la misma: Rajoy, Casado, Martínez Pons, Albert Rivera, Juan Ignacio Zoido...

Marta, ¡enhorabuena!, se nota que tu residencia en Miami te sienta bien. Tu himno está, como mínimo, a la altura del de Leonardo Dantés. Te lo digo yo, que lo tenía en un pedestal.

domingo, 18 de febrero de 2018

"El adiós a Atthis"

El adiós a Atthis” es un poema escrito por Safo, poetisa nacida Mitilene, isla de Lesbos, allá por el siglo VII a.C. Su poesía fue admirada en Grecia y luego en Roma, por Platón, hasta que unos siglos después, la intolerancia religiosa, que condenó su obra a la hoguera, la destruyó casi por completo.
Safo fue una mujer inteligente, culta, rebelde y libre, quien tuvo que pagar por ello un alto precio: no se sabe si por su enfrentamiento político con el tirano Pítaco o por su vida “licenciosa” (los griegos toleraban bien las relaciones entre hombres, pero mal entre mujeres), fue desterrada dos veces, una a Pirra y otra a Siracusa.

jueves, 15 de febrero de 2018

Insurrección

Es increíble cómo un partido que no tiene más programa que oponerse a todos para que la ciudadanía vea que se parece a ellos, esté disputando los primeros puestos en las preferencias de los votantes. Como igual de increíble es que el PP, que tiene a una buena parte de sus dirigentes durmiendo a las puertas de los juzgados o de los centros penitencias porque ya no les da para tanto taxi, siga gobernando este país apoyados por los primeros. No salgo de mi asombro. Pero no es lo peor, lo que ya no tiene nombre es que, con el panorama descrito, la izquierda de este país siga desaparecida ¿Qué nos está pasando, estamos adormecidos, idiotizados, hemos sucumbido al canto de sirenas del liberalismo más salvaje? La izquierda tiene que salir de su letargo y reconocer y enfrentar a su enemigo, que no es solo la derecha, es también ella misma, con unos órganos más pendientes de su destino que de aquellos a los que sirven. En el PSOE hace ya mucho que algunos de sus más influyentes dirigentes probaron el néctar del poder y del IBEX y decidieron que si había que cambiar el mundo sería sin ellos; mientras, en Podemos, hay quien todavía no se ha bajado de la cubierta del acorazado Potenkin, viviendo en una realidad paralela, y otros, los que han saltado a tierra, han caído directamente en las alfombras mullidas y calientes de las instituciones, con el peligro que ello conlleva.
 

sábado, 10 de febrero de 2018

Felicidades

Muchas felicidades. Hoy es tu cumpleaños y, como siempre, no sé qué regalarte. Soy un desastre, lo siento. Ya hace treinta y un años que nos conocemos y parece que fue ayer cuando llegaste a mi vida, treinta y un años, ¡qué barbaridad! Hubo momentos difíciles, lo recordarás, tuvimos nuestras diferencias y más de una discusión; eras muy independiente y me costó una barbaridad gestionar algunos momentos. Pero aquello queda ya muy lejos y hoy me siento muy orgulloso de ti, de tu risa, de esa alegría que compartes tan generosamente con todos los que te rodean, de tu sensibilidad, de esa ñoñería que me has contagiado –yo antes no era así-. Esta tarde, cuando por teléfono te decía entre risas que habías superado mis mejores expectativas, no te mentía, es verdad, eres una de las tres mejores cosas que me han pasado.

Espero que el día haya merecido la pena y que hayas disfrutado de tu cumpleaños.

Un besazo muy grande.

viernes, 2 de febrero de 2018

Revoluciones

En la película “Los papeles del Pentágono”, el periodista Ben Bagdikian (Bob Odenkirk), en uno de los momentos culminantes de la historia, llega a la redacción y le deja a su jefe (Tom Hanks) una bolsa llena de periódicos, al tiempo que le dice algo así como “Siempre quise ser protagonista de una revolución”. Creo que no hay nadie que de una u otra manera no haya pensado algo parecido: pasar a la historia por una buena causa y que todos te recuerden con el paso del tiempo. Nadie en su sano juicio dejaría pasar la oportunidad de convertirse en el protagonista de cualquier revolución; es como un imán que nos atrae, nos ilusiona, nos hace perder la cabeza y, supongo, nos impide discernir el bien del mal, el objetivo noble del espurio.