Hoy, día internacional de la poesía,
aportaremos nuestros granito de arena con un poema de uno de los
grandes, Ángel González. El poema lleva por título “Elegido por
aclamación”, y no estoy pensando en nadie, sino en el futuro. El próximo día 29, si queremos, podemos dar un paso importante para alejarnos de ese cementerio donde descansan las ilusiones y las esperanzas que algunos se empeñan en matar.
Sí, fue un malentendido.
Gritaron: ¡a las urnas!
Y él entendió: ¡a las armas! -dijo
luego.
Era pundoroso y mató mucho.
Con pistolas, con rifles, con decretos.
Cuando envainó la espada dijo, dice:
la democracia es lo perfecto.
El público aplaudió. Sólo callaron,
impasibles, los muertos.
El deseo popular será cumplido.
A partir de esta hora soy -silencio-
el Jefe, si queréis. Los disconformes
que levanten el dedo.
Inmóvil mayoría de cadáveres
le dio el mando total del cementerio
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