jueves, 29 de mayo de 2014

"Los nuestros"

Lo que sigue a continuación es un poema que reencontré hace unos días y que su autor, Jesús Munárriz, escribió hace veinte años en su libro "De lo real y su análisis" (Editorial Hiperión). Al leerlo me ha entrado la duda de si el poeta se adelantó a su tiempo o los políticos no son capaces de salir de su burbuja.

Los nuestros

En aquel tiempo en que soñar futuros
nos compensaba de un presente terco, 
imaginábamos que alguna vez
un día
"los nuestros" llegarían al poder.

Hoy el presente es terco
de otro modo
y soñar sigue siendo un lujo para pobres
sin futuro, pero algo,
al menos algo en limpio hemos sacado
de estos años cambiantes:
que sean quienes sean
los que vayan pasando,
si están en el poder, nunca serán
los nuestros.*

* O que nos lo demuestren. (Nota del autor optimista)

viernes, 23 de mayo de 2014

Elecciones al Parlamento Europeo

Tres días, nada más que tres días faltan para las elecciones al Parlamento Europeo. Serán unos comicios descafeinados porque a la gente no le interesa europa, y mucho menos sus diputados. Nadie nos ha explicado qué es y qué hace el Parlamento, qué hacen sus 750 europarlamentarios, con sus asistentes, con sus oficinas de apoyo, con sus miles de personas trabajando en sus diferentes organismos; nadie nos dice que algunos elegidos cobran todos los meses pero solo van a Bruselas de turismo, o que PP y PSOE coinciden en el voto en más del 80% de las ocasiones, aunque luego culpen a al otro. Nadie nos ha contado cuál ha sido el papel de este gigantesco monstruo durante esta crisis, más allá de aprobar algunas normas que otros le han propuesto. Y casi lo agradezco, porque hay cosas de las que es preferible no enterarse.

Dentro de tres días, seis de cada diez personas con derecho a voto se quedarán en su casa, no votarán porque europa y su parlamento no les interesa. Es la manera que tienen algunos de castigar a esta clase política asentada en sus privilegios. Es la manera que tienen esos mismos de afianzar en sus puestos a los que, con su acción o silencio, nos han llevado hasta aquí. Si queremos cambiar algo, la abstención no es una alternativa, y a las pruebas me remito: en las pasadas elecciones al Parlamento Europeo hubo una abstención del 54%, ¿sirvió para algo? NO, nada mejoró y los que estaban siguen en su sitio. El cambio solo pasa por las urnas o por la revolución, y a mí me da mucha pereza echarme el monte,  iré a votar